
Cuantos propósitos cumpliste en el 2018? La neurociencia te ayuda a cumplirlos en el 2019.
Rondaban los últimos días de diciembre en el 2017, se acercaba el 2018 el momento ideal para hacer nuestro balance de actividades del 2017, notamos tal vez que hubo algo que queríamos hacer y simplemente no lo hicimos bien por falta de tiempo, por falta de dinero, porque había cosas más urgentes que atender.
Ahora, estamos rondando los últimos días del 2018 y este es el momento ideal para revisar nuestras acciones de este año.
¿Qué tanto nos acercaron a lo que queríamos hacer?
¿Tuvimos el tiempo y los recursos para hacerlo?
Si lo logramos, excelente, vamos por nuevas y enriquecedoras actividades en el 2019. Si no lo logramos, igual es importante que revisemos nuestro pensar y revisemos como podemos mejorar nuestro cumplimiento de esas metas que queremos lograr a nivel personal o profesional.
Revisemos primero como reacciona nuestro cerebro:
El cerebro, construye hábitos para ahorrar energía y procesamiento, un ejemplo lo tenemos al conducir un vehículo, las primeras veces, estamos totalmente alerta, tal vez algo tensionados, con el tiempo, vamos mecanizando el proceso y finalmente, lo hacemos sin esfuerzo y hasta podemos escuchar música o dialogar con nuestros hijos. En nuestro primer dia de trabajo o al hablar en público, es probable que nos tensionemos, nos estresemos, esto es debido a nuestro cerebro reptil este cerebro, es bastante conservador y tiene neofobia o miedo a lo nuevo, una conducta básica para la supervivencia en ese entonces, este estrés que sentimos, es una herencia que aún se mantiene desde el periodo paleolítico cuando el hombre debía correo ante un predador que amenazara su integridad.
Romper un hábito, es algo difícil porque luchamos contra estas dos características cerebrales, hacer algo que no queremos activa las mismas áreas del dolor en el cerebro, sin embargo, nuestro cerebro tiene características que podemos usar a nuestro favor, algo que genera placer produce una emoción positiva, esto indica que hay una forma de motivar el SNC, este se activa ante experiencias placenteras, ahora viene la corteza cerebral,, que funciona en conjunto con las otras áreas del cerebro como jinete y su caballo, el caballo (SNC) dice vamos a comer pasto y el jinete (Corteza cerebral)dice vamos a cabalgar.
Así que una vez listados los propósitos del nuevo año, las claves son, tener la motivación suficiente, capaz de romper la inercia inicial, esta es la parte que supone mayor esfuerzo, luego iniciar por pequeños cambios, cambios graduales, si por ejemplo quiero terminar ese curso que empecé justo para mejorar mi perfil, pero siempre lo postergo, empiezo con intervalos de 5 minutos, durante los cuales, dedico toda mi atención (no chat, no redes sociales), al final de esos 5 minutos es darnos una pequeña recompensa, esa es la tercera clave. Esta pequeña rutina repetida de manera sostenida permite al cerebro cada día le cueste menos trabajo entrar en acción y mediante la plasticidad, el cerebro y las neuronas se modifican para implantar el hábito en el cerebro, con 21 días, se tiene un hábito creado, en ese momento, es más sencillo continuar con la nueva rutina.
Comentários